Honesto y sabio,
mirada de infinito,
con la profundidad serena
del que ha tocado la Verdad.
Escucha atenta,
diálogo sincero...
Desde tu altura nos contemplas.
La poesía llega al corazón de lo real. La oración es la conversación familiar con el que sostiene la realidad, con Aquel que hace que haya espacio-tiempo y manifiesta su Belleza en cada atardecer. Por eso, oración y poesía van de la mano e iluminan el camino: nuestro andar de peregrinos hacia el Bien, a través de la Bondad y la Belleza que se nos dan en cada cosa.